¿Qué hacemos en la escuela día a día?
En nuestro centro los niños diariamente hacen muchas cosas, partiendo siempre del juego, ya que los pequeños conocen el mundo jugando con él. Un buen Centro Educativo se caracteriza por tener una buena programación de actividades en función de los objetivos de aprendizaje.
De forma continuada y en grado progresivo según el desarrollo de los pequeños, diariamente prestamos especial atención a las actividades, ya que aportan no sólo mayor precisión de movimientos y tonicidad muscular, sino mayor madurez del sistema nervioso del niño/a, y paralelamente, le ayuda a conseguir madurez cognitiva, desarrollo sensorial, y capacidades de desenvolvimiento social.
Dentro del trabajo diario, estimulamos sensorialmente a los niños para favorecer el desarrollo integral infantil. Otro aspecto de gran importancia es el desarrollo de la creatividad a través de la expresión plástica espontánea con diversos materiales; el desarrollo del lenguaje a partir de las situaciones de comunicación cotidianas, así como de las capacidades de desenvolvimiento autónomo que son el verdadero motor del desarrollo psicológico infantil. En general, estimulamos las capacidades de los niños y niñas de una manera global. Organizamos la jornada diaria mediante una secuencia estable de actividades, llamada Rutina, que depende de los grupos de edad.
El día se divide en tres partes: actividades de la mañana, desarrollo del mediodía, actividades de la tarde.
Las actividades de la mañana comienzan sobre las 9:30 de la siguiente manera:
1. Asamblea (o encuentro de buenos días): nos sentamos todos juntos en corro, donde el educador fomenta el reconocimiento del grupo, la diferenciación de cada miembro, la atención, el desarrollo cognitivo y del lenguaje.
Desarrollamos en ella también la lógico-matemática, la lateralidad y la lecto-escritura a través de divertidas actividades de grupo.
Se expone el tema de la unidad didáctica que se este trabajando: marionetas, cuentos, láminas…
2. Actividades programadas (1° parte) (Que pueden ser)
- Juegos sensoriales, psicomotrices y/o por rincones de actividad.
- Actividades programadas individualizadas en función del desarrollo infantil y de las unidades didácticas.
- Sesión de estimulación musical.
- Sesión de psicomotricidad.
- Salida al jardín para poder vivenciar los cambios climatológicos y del entorno los que se desenvuelven. Juego libre para que se ejerciten con los juegos que imitan de sus compañeros y busquen entre iguales las formas de relación en el juego.
- Actividades de expresión plástica basadas en las unidades didácticas programadas. Manipulación y experimentación de materiales.
- Autonomía personal: aprender a vestirse y desvestirse.
3. Merienda: tratamos de desarrollar al máximo su autonomía personal, enseñándoles a coger su merienda, sentarse, comer solos, desechar los desperdicios, recoger sus pertenencias y lavarse.
4. Control de esfínteres, cambios de pañal y lavado de manos (siempre que sea necesario).
5. Actividades programadas (2ª parte)
Desarrollo del mediodía:
1. Comida: Atención a las necesidades especiales e introducción de alimentos nuevos. Adquisición de hábitos de nutrición en un ambiente de tranquilidad y preparación a la siesta. Higiene del niño/a. Todo ello sin olvidar nunca de desarrollar su autonomía personal.
2. Siesta: Hábitos adecuados de sueño en un clima de tranquilidad y relajación.
Las actividades de la tarde comienzan sobre las 16:30 siguiendo el mismo orden que las de la mañana.
No olvidemos la importancia que tienen las vivencias y experiencias para aprender:
- Las excursiones y salidas son muy enriquecedoras y divertidas siempre en relación a la unidad didáctica que trabajamos.
- Visitas de organismos públicos o empresas que puedan aportar una vivencia especial a nuestros alumnos.
- El apoyo y la participación de las familias es fundamental también para enriquecer nuestra programación: como por ejemplo la visita de algún padre con un oficio interesante o una aptitud especial, la aportación de material según las unidades didácticas…